LA OTREDAD - ENTREGA
Retrato de Gilda
Como siempre lo mas difícil es llegar al concepto y a lo que queremos contar. Fue hablar y dar a conocer lo que nos hacia sentir, y a partir de eso, ver que de todo queríamos contar.
Es fundamental aprender del otro y observar lo que pasa alrededor de uno. Creemos que siempre había que ir con cierto cuidado y prolijidad porque se trataba de un familiar de alguien del grupo. Pensamos también que tenemos una confianza para trabajar que nos permite crear estas cosas y poder adentrarnos en nosotras mismas, que conocemos nuestros limites o en su defecto los hacemos conocer.
Todas aportamos, creamos y no se cerró simplemente (no por ser algo menor) en algo 'documental'. Querer contar a una persona podría significar 'caer' en eso, pero creemos que fue mas un sentimiento compartidor de querer entrar, conocer, percibir, entender... entre Gilda y lo que su vida es.
Entre tantas palabras que dijimos, 'suspensión' fue lo que más nos hizo sentir en sintonía y en comodidad. Cosas suspendidas, guardadas y dejadas para después. Pensar en Gilda fue pensar en nosotras. Fue buscarnos dentro para poder contar lo que percibíamos. Y la toma que elegimos, fue un momento en donde todas quedamos suspendidas mientras sucedía. Entendimos en esos 4 minutos, que era eso. Dejar que suceda, y que pase, independientemente de todo lo demás.
Creo que todas recordamos lo que era grabar y estar en conexión con la persona que esta del otro lado (y lo lindo que es sentirlo y ver como eso se potencia). Evaluándolo, fue volver a algo que un poco olvidamos, pero que una vez dentro, sabemos como manejarlo (con sus errores y aciertos).
Al proceso lo consideramos acertado, si bien el inicio fue lento, no deja de ser algo parte de... no deja de ser un aprendizaje para nosotras.
Comentarios
Publicar un comentario